Fecha de última actualización: 13/03/2025

Costa Rica, KOICA y países centroamericanos unen esfuerzos para fortalecer la agricultura resiliente al clima con la firma del proyecto: "Fase II para Fortalecer la Capacitación en Tecnología Hortícola en el Corredor Seco"

Fecha de publicación
11-03-25
Imagen ilustrativa

 

  • Esta iniciativa busca desarrollar y transferir técnicas de producción sostenible de hortalizas bajo ambientes protegidos para mitigar los efectos del cambio climático y fortalecer la seguridad alimentaria en el Corredor Seco de Centroamérica.

En un esfuerzo por impulsar la cooperación internacional y fortalecer la seguridad alimentaria en la región, se llevó a cabo la firma del Registro de Discusiones del Proyecto Triangular "Fase II para Fortalecer la Capacitación en Tecnología Hortícola en el Corredor Seco". El evento contó con la participación de una delegación de representantes de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) Oficina en El Salvador, responsable de la gestión y aprobación de los proyectos de KOICA en Costa Rica, además de representantes del Área de Cooperacion Internacional del Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan), estuvieron el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA, de la embajada de Corea en Costa Rica y de la Fundación para el Fomento y Promoción de la Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (FITTACORI).

El proyecto triangular, cuyo objetivo es "Desarrollar y transferir técnicas en producción sostenible de cultivos hortícolas bajo ambientes protegidos para mitigar los efectos del cambio climático con el fin de fortalecer la seguridad alimentaria de los habitantes del Corredor Seco de Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica", marca un hito en la colaboración regional.

El Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA) actúa como oferente técnico, mientras que los beneficiarios directos del proyecto son 800 productores, estudiantes y técnicos ubicados en el corredor seco centroamericano (200 en cada país). En el caso de Costa Rica, la zona de intervención es Guanacaste; en Honduras, Comayagua; en El Salvador, Morazán y en Guatemala, Zacapa. Además, el proyecto contempla el diseño y la adquisición de tres vitrinas tecnológicas para productores nacionales de los países beneficiarios.

"La importancia de este proyecto es desarrollar diversas tecnologías para la producción de hortalizas bajo elementos protegidos en la región del trópico seco", señaló Roberto Camacho, Director Ejecutivo del INTA, quien resaltó además que "el proyecto como tal responde a una necesidad muy importante para nuestro país y el hecho que sea un proyecto de cooperación triangular donde no solamente se trabajó en conjunto con KOICA e INTA, sino que, también con instituciones homólogas centroamericanas".

"La segunda fase de este proyecto se enfocará en fortalecer las capacidades de las instituciones de investigación y transferencia agrícola de estos cuatro países, forjando así un camino seguro para fomentar la resiliencia de los agricultores centroamericanos", explicó el Sr. Kwangryong Kim, consejero de la Embajada de Corea en Costa Rica.

Por su parte, Saskia Rodríguez Steichen, gerente de cooperación internacional de Mideplan indicó que "(…)la cooperación tiene un rol fundamental en la seguridad alimentaria. Además, es un tema en el cual Costa Rica está dando transferencia de conocimiento y capacidades prácticas exitosas" y agregó también que "la cooperación triangular tiene la particularidad que trabaja con muchos actores y partes involucradas que tienen como objetivo principal buscar soluciones comunes a través de un trabajo colaborativo con la cooperación internacional, aportando así sus experiencias y recursos. Además, posiciona al país en diferentes ámbitos".

Se reconoció, durante el evento, la importancia de la triangulación como un esquema de cooperación fundamental, especialmente en tiempos de restricción económica. Se destacó que este modelo, basado en el intercambio de capacidades y experiencias, va más allá de la simple transferencia de recursos financieros. La triangulación ofrece un abanico de posibilidades para sumar otros actores en la búsqueda de soluciones compartidas a desafíos comunes, rompiendo con esquemas tradicionales.

También, sustentado en el principio de solidaridad, se distinguió la importancia que tiene para Costa Rica el hecho de posicionarse como un referente de cooperación técnica en América Latina. Este posicionamiento se impulsa por la madurez de sus procesos de gestión y estructura de gobernanza, que involucra a enlaces de cooperación y técnicos institucionales con amplia experiencia y capacidades técnicas. Esto es posible gracias a un marco legal que fomenta una gobernanza ágil y fluida, basada en la apropiación y el alineamiento de la cooperación con las políticas públicas de cooperación y con el desarrollo nacional.